Una Nochebuena diferente
Es tiempo de villancicos, de regalos....
Y también de una tradición que este año se interrumpe a causa de la pandemia. La fiesta del Olentzero. Un carbonero tripa aundi (*) con la cara tiznada, que cada 24 de diciembre baja del monte para anunciar la llegada del Niño y repartir los regalos a los más pequeños. Cada año se celebra en un pueblo diferente del Valle y el año pasado le tocó a Zilbeti. Le recibimos, vestidxs con trajes de caserxs y recorrimos el pueblo cantando villancicos al son de txistus y acordeones mientras lxs niñoxs emocionados se acercaron para susurrarle al oído deseos y confidencias.
Esta noche, cuando el Olentzero baje del monte, a su paso le saludarán las hayas totalmente desnudas y las gorostias,(**) que coquetas lucen sus trajes de gala. Como siempre, le acompañará la música del riachuelo y el sendero enmoquetado que presume con las hojas recién caídas. Me lo imagino bajando de la pista de Lizarzu a oscuras, cabizbajo con un saco pesado al hombro y una mascarilla enhollinada. Este año, tan diferente, a su llegada a Zilbeti, encontrará las chimeneas humeando sin cesar pero las calles solitarias y en silencio. Es posible que vague solitario por el pueblo durante toda la nochebuena buscando las casas de lxs niños para repartir sus regalos con cautela.
Hace "frío fuera", la nieve está muy cerca. Y también hace "frío dentro". No de nieve sino de incertidumbre, de inquietud después de este año de distancias, confinamientos y toques de queda.
A pesar de las cocinas cálidas, de las casas decoradas.....en las mesas repletas de guisos y dulces navideños faltarán familiares y amigxs que siempre venían para la Navidad. Y... también.... estarán esas otras "sillas vacías" de ausencias, que se hacen más presentes que nunca en esta noche del año.
Es lo que tienen estos días. Más allá de los anuncios, de la luces y las ferias...."más allá"....o "más adentro"...no sé! Se suele sentir la la añoranza de lxs que faltan.
Aún así en Casa Lenco muchas costumbres se mantienen. La estrella encima del árbol, el cardo de la Nochebuena y los turrones con miel. Una copa de cava, la guitarra que suena después de la cena y aquella bonita canción que dice....: "Campanitas que vais repicando...."un Villancico peculiar que nos cantaban cada Navidad cuando éramos niñxs.
Nuestra casa es la misma y el pueblo se sigue pareciendo a uno "de cuento" donde viven hadas y otros personajes mágicos. Esta noche vendrá el Olentzero. No le recibiremos juntxs, ni le prepararemos fiesta, pero repartirá los regalos a lxs más pequeños.
El paisaje está gris...a lo mejor mañana se tornará blanco. Luces de colores alumbran ya varios balcones.
Y Zilbeti, se ha vestido de Navidad.
(*) Tripa aundi: Tripón (**)Gorostia: Acebo