Monjes, dichos y cabañuelas
Más allá de la belleza que añade al paisaje, la nieve de los árboles es meteoróloga y predice, que mientras ella no caiga de las ramas, en Zilbeti seguirá nevando. Y así se escucha en los medios, donde hablan con seguridad de "nevada histórica"
Me pregunto....qué puede tener de histórica una nevada tan previsible y me viene a la memoria aquél monje con capucha y cara de saber mucho, que se colgaba en los pasillos de las casas y predecía el tiempo. Un anciano, de 120 años, con una bola del mundo y un par de libros que informaba, a muy corto plazo, sobre el tiempo que iba a hacer con un simple movimiento de su varita. Subía o bajaba su brazo indicando en la pared el tiempo: seco, revuelto, bueno, inseguro, ventoso, húmedo.... No tenía la opción de 'tormenta' ni 'huracán' ni "nevada" y mucho menos de predecir a Filomena.
Siempre es útil conocer el tiempo y hay también intentos de predecirlo a través de dichos de la sabiduría popular que muchas veces con su empeño en rimar, se contradicen. "Lo que hace el día tres, hace todo el mes" y "lo que hace el veintisiete, hace al mes siguiente"
También se atiende a signos del cielo, de la luna......y existen "barómetros vivientes" desde el siglo XVIII. Animales meteorólogos como las sanguijuelas, las ranas y los misgurnos que dicen ser los predictores caseros más fiables porque captan las alteraciones del ambiente.
Las cebollas de la huerta también guardan el secreto del tiempo. Cuantas más capas tengan al pelarlas, más frío será el invierno.
No sé qué tendrá de auténtica la borrasca Filomena pasados unos años. Seguro que en cada historia, hay un temporal de nieve señalado para recordar. En mi caso, la nevada más histórica, fue la nieve que cayó el invierno de 1975 durante tres semanas. Un mes sin venir a Zilbeti porque según decían, la nieve nos llegaba casi hasta la ventana de la cocina.
No sé si será para tanto esta vez....
Las cabañuelas, (témporas) presagian días de mal tiempo. Las de ida al menos dicen que en enero y febrero, habrá nevadas copiosas y precipitaciones intensas.
Entre tanto, cada día que pasa, sabremos de manera fiable el tiempo y la temperatura que hará los próximos días sin recurrir a monjes, dichos ni cabañuelas.